El patio es, en la cultura mexicana, un lugar central de
unión, de distribución y de fiesta. Las antiguas casas y haciendas siempre se
diseñaban en torno a un patio que daba luz, calor y estilo al conjunto. Las
casas modernas, aunque más pequeñas, siguen encontrando en el patio un elemento
clave de la personalidad del inmueble.
Lamentablemente, a veces el clima de nuestro increíble país
no permite su aprovechamiento al máximo. El sol, el calor y las lluvias pueden
convertir este espacio vital en un espacio olvidado.
Por eso cada vez más construcciones –lo mismo casas que
edificios, plazas comerciales y oficinas- deciden dar vida a los patios
protegiéndolos con domos traslúcidos que permitan su uso y disfrute las 24
horas del día, los 365 días del año.
Aunque en un principio estos domos se construían de hierro y
vidrio, las nuevas tecnologías nos permiten optar por materiales más ligeros,
más durables, más económicos y con mejor diseño.
Las ventajas de los domos de policarbonato están a la vista.
- Son más ligeros. A comparación del vidrio, el policarbonato es, en sí mismo, mucho más ligero, lo que a su vez permite la instalación de estructuras de soporte más ligeras. El resultado es la posibilidad real de instalar domos en construcciones de cualquier tipo sin dañar o poner en riesgo la estructura principal.
- Son más económicos. Por su poco peso y su fácil manejo, un domo de policarbonato se instala más rápido y con menos material.
- Son más durables. El policarbonato de alta resistencia permite el ataque de fuertes vientos, lluvias, granizo o nieve sin dañarse, quebrarse o doblarse, aumentando la durabilidad de la misma estructura y del espacio que protege.
- Son más versátiles. El policarbonato permite elegir entre docenas de colores, diseños, grosores y tamaños, que sumados al diseño arquitectónico permiten un abanico prácticamente inacabable.
¿Por qué no atreverse a dar nueva vida a los espacios que
iluminan tu hogar?
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